El curso que acabo de finalizar ha supuesto un aprendizaje y
consolidación de conocimientos en aspectos
que a priori podría pensarse no
corresponde a nuestra labor educativa; nada más alejado de la realidad. Estamos formando personas que son un todo en
su ser y tan importante para ellos es saber las capitales de la Unión Europea
como saber qué deben comer, qué nutrientes les aporta los alimentos que ingieren
y en qué cantidades deben hacerlo para tener una vida saludable.
El objetivo de la educación en nutrición en el colegio es
lograr que los niños adquieran una capacidad crítica para elegir una
alimentación saludable. Al desarrollar en los escolares hábitos de alimentación
saludables, se contribuye a su desarrollo físico, mental y social y a la
prevención de las enfermedades relacionadas con la dieta (OMS, 1998; FAO, 1998;
FAO/OMS, 1995).
En este curso hemos tratado y reflexionado sobre todos estos
aspectos. Así en el apartado sobre Alimentos y Nutrientes del primer bloque, hemos llegado a la conclusión de que una buena
alimentación significa comer una variedad amplia y equilibrada de alimentos
diferentes de forma moderada.
En el segundo bloque de contenido sobre El placer de comer y cocinar,
llegamos a la conclusión de que son importantes los conocimientos teóricos
pero, también y todavía mucho más, la experiencia, la apasionante experiencia
de probar. Decía el profesor Francisco Grande Covián que “la gente comerá lo
que debe solo si le gusta”. Es decir, la inevitable relación entre salud y
placer, fuente del hecho gastronómico en sí mismo.
En el tercer bloque de contenido sobre Educación y estilo de vida
saludable, llegamos a varias conclusiones que creo importantes, como: contemplar el comedor escolar como una
actividad educativa importante y divertida, saber que los hábitos alimentarios
que ayudemos a aprender a nuestros alumnos influirán en su salud, no sólo
durante la infancia sino también en la edad adulta, resaltar el ejercicio
físico como un aspecto fundamental que siempre debe acompañar a la
alimentación. Hemos estudiado las
principales enfermedades que están relacionadas con la alimentación y saber
llevar a cabo unas prácticas correctas para el tratamiento de estas patologías.
Este último apartado me ha resultado especialmente interesante, pues era desconocedor
de muchas de estas alergias e intolerancias y de cómo muchos alimentos
incorporan en su elaboración y técnicas culinarias, distintos productos que hacen que se
manifiesten las sintomatologías.
Creo que las actividades planteadas en cada apartado han sido
abordables y respondían bastante bien a lo tratado en cada bloque. A veces nos
ha obligado a bucear en internet para investigar sobre comidas, recetas,
preparaciones... descubriendo verdaderos tesoros publicados para cualquiera que
tenga un poco de inquietud y ansias de aprender. La posibilidad de interactuar
con los otros compañeros del curso ha resultado muy enriquecedor. La
metodología ha sido en todo momento activa y basada en la idea de aprender
haciendo. Razones todas estas expuestas, por lo que recomiendo el curso para
cualquier educador con inquietudes, interesado y enamorado de su labor
educativa.
Saludos a todos y buen apetito.